Caída Libre, ¿Objeto de Deseo Verdadero?

Que extraña forma del ser humano, siempre deseante, siempre expectante, ¿algún día encontrara la paz?, o esta condenado a arrastrar eternamente ese deseo por cumplir, que al doblar la esquina creemos que encontraremos y al hacerlo vemos una siguiente esquina, podemos encontrarnos dando vueltas en círculos sin siquiera notarlo, o será acaso ese tan llamado espiral ascendente, ¿ascendente?, quizá podría ser descendente, quién lo sabrá, si mi vida es ahora como un monitor que marca el pulso de una persona muerta, de una persona que su aliento no empañara jamás un espejo de nuevo, aquí estoy parada al pie de un rascacielos paralizada, sien embargo en equilibrio, este equilibro mortal, donde ni la inercia te hace moverte, donde el viento no sopla, ni hace calor, ni frió, ni al cielo le da por llorar lluvias amargas de agua contamina.

Será lo que sucede después de que el corazón late rápido y arítmico, la tinta recorre el papel, marcando, grabando su errático comportamiento, picos aquí picos allá, un trozo de papel, yo solo espero que pronto comience a llover, para así poder sentir el viento rozar con fuerza mi rostro y la gravedad acariciando todo mi cuerpo aunque el concreto me cierre la puerta de pronto en la cara.